¿Tienes bajos números en tu NIF? Entonces tienes mayores posibilidades de encontrar empleo en Andalucía.

En el siguiente artículo se analiza el sistema que utiliza el SAE (Servicio Andaluz de Empleo) para seleccionar a los candidatos que se inscriben a ofertas de empleo público. Se pretende poner de manifiesto cómo dicho sistema prioriza (discrimina) a unos candidatos sobre otros en función de su NIF.

El sistema en cuestión se instauró en el año 2021 y se aplica diariamente a múltiples ofertas de empleo público. Pudiendo estimarse en cientos de miles las personas que han podido verse afectadas como participantes en los diferentes procesos de selección intermediados por el SAE desde entonces.

Tanto si usted ha participado en algún proceso de selección en el pasado para optar a plazas de empleo público gestionadas por el SAE, como si tiene intención de hacerlo en el futuro, le interesará leer con detenimiento la explicación del clamoroso fallo del sistema de selección utilizado por este organismo. Podrá comprobar, por sí mismo, si ha sido injustamente excluido en algún proceso de selección laboral o si, por el contrario, podrá verse beneficiado en algún otro en el futuro, simplemente, como veremos a continuación, por tener unas determinadas cifras en su NIF.

Realizáremos el análisis siguiendo los pasos descritos a continuación:

  1. Descripción del sistema de selección de candidatos que realiza el SAE.
  2. Explicación del funcionamiento del sistema de ordenación por «número aleatorio».
  3. Ejemplo del error de funcionamiento del «número aleatorio» como método que utiliza el SAE para desempatar candidatos en ofertas públicas de empleo.
  4. Factores de desigualdad en el sistema de ordenación por número aleatorio.
    1. Desigualdad respecto de la primera cifra de los NIF invertidos.
    2. Desigualdad respecto de la segunda y siguientes cifras, para todos aquellos NIF invertidos que coincidan en la primera cifra.
  5. Procesos de selección repetitivos.
  6. Conclusiones.
  7. Anexo-I: Normativa.
  8. Anexo-II: Análisis de la desigualdad respecto de la primera cifra de los NIF invertidos.
    1. Compensación de probabilidades.
    2. Ejemplos de procesos de selección igualitarios.
    3. Ejemplos de procesos de selección no igualitarios.
  9. Anexo-III: Un sistema de desempate igualitario.

1.-Descripción del sistema de selección de candidatos que realiza el SAE

Cuando un organismo público en Andalucía, por ejemplo, un Ayuntamiento, necesita cubrir una plaza de empleo temporal, tiene opción de publicar la oferta en el portal del SAE, con el fin de que sea este organismo quien le provea candidatos para dicho puesto. El SAE actúa pues como un intermediario entre el empleador y los candidatos y su misión será reclutar a 5 postulantes de entre todas aquellas personas que se inscriban a dicha oferta. Una vez seleccionados, el SAE enviará los nombres de los 5 candidatos al organismo público ofertante, quien elegirá, mediante el procedimiento que estime oportuno (méritos, experiencia, entrevistas, examen, etc.), a uno de ellos para cubrir la vacante de empleo.

Por tanto, en cada proceso de selección de candidatos tramitado por el SAE será imprescindible quedar situado entre los 5 primeros, pues de lo contrario ya no será posible optar a la plaza ofertada.

Lo normal es que a cada oferta de este tipo se inscriban más de 5 candidatos, en algunas de ellas incluso cientos de personas, por lo que el SAE tiene establecido un procedimiento para seleccionar sólo a cinco de ellas.

Explicado de forma resumida, dicho procedimiento consta de un primer filtrado de la lista de inscritos con aquellos candidatos que cumplan los requisitos de experiencia profesional y titulación que haya exigido el organismo público ofertante de la plaza a cubrir.

A continuación, los candidatos que superen dichos requisitos son ordenados en base a un criterio denominado de “número aleatorio”, según el cual quedará en primera posición aquel candidato cuyo NIF invertido se aproxime más a dicho número aleatorio. Número que es publicado por el SAE en cada oferta de trabajo.

2.-Explicación del funcionamiento del sistema de ordenación por «número aleatorio»

Como hemos mencionado, el sistema de número aleatorio es usado por el SAE para desempatar candidatos que hayan superado todos los filtros previos en cuanto a experiencia y formación, con objeto de ordenarlos y seleccionar a los cinco primeros.

En todas las ofertas de empleo se publica un número aleatorio entre el 00.000.000 y el 99.999.999. El sistema de ordenación funciona del siguiente modo. Se parte del número aleatorio hacia arriba en un recorrido ascendente hasta llegar al 99.999.999 y de ahí se retorna al 00.000.000 para ascender de nuevo hasta el número aleatorio inicial, ordenando los NIF invertidos de los candidatos conforme van apareciendo en este recorrido circular.

En el recorrido ascendente el sistema va seleccionando los NIF invertidos de los candidatos que encuentra en su camino, de modo que al primero que localiza será seleccionado en primera posición y así sucesivamente.

El sistema de ordenación por número aleatorio debería garantizar que todos los candidatos, con independencia de su número de NIF y con independencia del número aleatorio, tuvieran la misma probabilidad de ser elegidos en primera posición en todos los procesos de selección. Vamos a comprobar a continuación que esto no es así.

3.-Ejemplo del error de funcionamiento del número aleatorio como método que utiliza el SAE para desempatar candidatos en ofertas públicas de empleo.

Una vez conocido como se aplica el número aleatorio para ordenar y seleccionar candidatos en ofertas públicas de empleo, vamos a utilizarlo en un ejemplo donde se pondrá de manifiesto que no es un sistema igualitario para todos los candidatos, sino que concede más posibilidades de ser elegidos a unos NIF sobre otros.

Usaremos para nuestro ejemplo el siguiente anuncio de oferta pública de empleo, tomado del propio portal de empleo del SAE:

Como ya se ha mencionado, en todas las ofertas de empleo gestionadas por el SAE se publica un número aleatorio. En este caso se observa que dicho número es el 22.506.208

Supongamos que entre las personas que se presentan a la oferta hay 2 de ellas que han superado los requisitos de experiencia y titulación y que por tanto han de desempatar (ser ordenadas una antes que la otra) por el sistema de número aleatorio, siendo sus NIF (ficticios) los siguientes:

María22.345.675-M
Juan    12.345.675-G

Antes de aplicar el sistema de ordenación por número aleatorio, los NIF de los candidatos han de invertirse. En nuestro caso los dos NIF invertidos (sin la letra) son:

María 57.654.322
Juan    57.654.321

Aplicamos ahora el sistema de número aleatorio consistente en completar el recorrido circular explicado en el punto anterior. De modo que partiendo del número aleatorio 22.506.208 hacia arriba, el NIF que queda más próximo (aparece antes en el recorrido ascendente) es el correspondiente a Juan. Por lo que él será seleccionado antes que María. Siendo que, si Juan ocupase finalmente la 5ª posición, María quedaría fuera del proceso de selección.

Veamos qué hubiera ocurrido si el número aleatorio hubiera sido, por ejemplo, el 80.000.000. En este caso ambos NIF invertidos se encuentran por debajo del número aleatorio, de modo que en el recorrido circular ascendente, es Juan el que vuelve a ser elegido antes que María. Si en este caso, Juan ocupase también la 5ª posición, María quedaría de nuevo fuera del proceso de selección.

Cabe preguntarse cuándo podrá ser elegida María antes que Juan, situación que, según el sistema de funcionamiento de número aleatorio, solo se producirá cuando éste coincida exactamente con su NIF.

Dado que hay un total de 100 millones de posibles números aleatorios, podemos concluir que la probabilidad a priori de que sea elegida María antes que Juan es de 1 contra 100 millones, esto es:

Probabilidad de que María
sea elegida antes que Juan

María0,0000001%

Por su parte la probabilidad de que Juan sea elegido antes que María es la contraria:

Probabilidad de que Juan
sea elegido antes que María

Juan   99,999999%

Hablamos de probabilidades a priori, esto es, con independencia del número aleatorio que rija en la oferta, por lo que María sabe que, sea cual sea finalmente este número, Juan saldrá elegido antes que ella en todos los procesos de selección en los que ambos se presenten, salvo en uno de cada 100 millones. Y que en todos quedará fuera del proceso si Juan es el quinto elegido.

Efectivamente, si Juan y María se presentan a los mismos procesos de selección, situación ésta muy común dentro de una misma profesión y provincia, María se verá perjudicada siempre por el sistema. Las posibilidades de encontrar trabajo por parte de Juan serán mucho mayores, simplemente por tener menores cifras que ella en el NIF.

Incluso ambos candidatos quedarán expulsados de cualquier proceso de selección, con una drástica reducción de sus posibilidades de encontrar trabajo, si coincidieran en las mismas ofertas con otros cinco candidatos que dispusieran de NIF invertidos con cifras aún menores que las suyas, como veremos más adelante.

4.-Factores de desigualdad en el sistema de ordenación por número aleatorio.

Analizaremos a continuación el sistema con algo más de profundidad para detectar las causas por al que dicho sistema falla y prioriza a unos NIF sobre otros.

Desarrollaremos a continuación los dos factores de desigualdad que afectan al sistema:

  • Desigualdad respecto de la primera cifra de los NIF invertidos
  • Desigualdad respecto de la segunda y siguientes cifras, para todos aquellos NIF invertidos que coincidan en la primera cifra.
4.1.- Desigualdad respecto de la primera cifra de los NIF invertidos

Bajo el supuesto de que consideremos únicamente la primera cifra de los NIF invertidos, cabría preguntarse si todos los participantes tienen la misma probabilidad de ser elegidos, con independencia de cuál sea el número aleatorio que rija en la oferta.

¿Dispondrán de alguna ventaja los NIF invertidos que empiecen por 0? ¿O tendrán ventaja los que empiecen por 9?

En el Anexo-II de este artículo se analiza en detalle cómo el sistema de número aleatorio puede llegar a discriminar a los candidatos en función de su primera cifra de NIF invertido. Emplazamos al visitante a leer dicho anexo donde se demostrará que, efectivamente, pueden existir bastantes casos donde la primera cifra del NIF invertido sea determinante para que un candidato sea elegido con mayor o menor probabilidad. No obstante, como allí se concluye, este tipo de escenarios solo ocurrirá en aquellos procesos de selección donde falte alguna primera cifra de las diez posibles (del 0 al 9) en los NIF invertidos de todos los participantes.

De modo que, si el número de participantes a desempatar en cada proceso de selección es suficientemente amplio, entonces pocas veces estaremos en escenarios de desigualdad que tengan su origen en la primera cifra del NIF invertido. Por esta razón emplazamos al lector al mencionado Anexo-II para dar así prioridad en este artículo al análisis de los escenarios donde la segunda y siguientes cifras de los NIF invertidos serán determinantes para tener una mayor o menor probabilidad de ser elegidos en cada proceso de selección.

Análisis que acometemos a continuación.

4.2.- Desigualdad respecto de la segunda y siguientes cifras, para todos aquellos NIF invertidos que coincidan en la primera cifra.

Nos preguntamos ahora si el sistema de desempate por número aleatorio genera desigualdad respecto de la segunda y siguientes cifras en los NIF invertidos.

Comprobaremos a continuación que la respuesta es afirmativa, de modo que aquellos NIF invertidos con segundas y siguientes cifras inferiores serán elegidos siempre con prioridad, tal y como pudimos comprobar con Juan y María, donde, a igualad de primera cifra en su NIF invertido, Juan era elegido siempre en primera posición al tener menores segundas y siguientes cifras.

Para realizar dicha comprobación supondremos un proceso de selección, como el mostrado en el siguiente gráfico, donde sus 10 participantes posean todos la misma primera cifra en el NIF invertido, en este caso el número 3, pero difieran en la segunda y siguientes cifras. (Consideraremos solo la segunda cifra para simplificar).

Si el SAE tuviera que desempatar los diez candidatos del gráfico, utilizando el sistema de ordenación por número aleatorio, elegiría el 90% de las veces a aquellos que posean un segundo dígito menor, esto es, del 30.XXX.XXX al 34.XXX.XXX, quedando el resto de los candidatos con tan solo un 10% de probabilidad de ser elegidos para optar al empleo ofertado.

Efectivamente, en el ejemplo propuesto existen al menos 90 millones de números aleatorios (de los 100 millones posibles) en que siempre saldrán elegidos con prioridad los mencionados NIF, dejando prácticamente fuera de la opción de empleo a los candidatos con un segundo dígito mayor.

(En concreto, esos 90 millones de números aleatorios serán todos los comprendidos entre el 00.000.000 y el 29.999.999 y los comprendidos entre el 40.000.000 y el 99.999.999)

El mismo planteamiento se puede extender a terceras y siguientes cifras, por lo que podemos afirmar que, a igualdad de primer dígito, aquellos candidatos que posean menores segundas y siguientes cifras en su NIF invertido, serán elegidos por el SAE con mayor probabilidad para un puesto de empleo público, respecto de aquellos que tengan segundas y siguientes cifras superiores.

5.- Procesos de selección repetitivos

En los procesos de selección repetitivos, donde suelen presentarse candidatos de una misma profesión y pertenecientes a una misma área geográfica o provincia, es muy posible que haya candidatos que se vean penalizados una y otra vez por el sistema de número aleatorio, quedando reiteradamente excluidos de los procesos de selección. Sin opciones de ser elegidos, se limitan a contemplar impotentes cómo las primeras plazas son adjudicadas siempre a los mismos compañeros, aquellos a quienes el sistema de número aleatorio bonifica por tener determinadas cifras en su NIF.

A estas personas les será muy difícil, por no decir prácticamente imposible, ser seleccionadas en algún proceso de tipo repetitivo donde opere el número aleatorio. Sobre todo en los casos más injustos, aquellos donde coincidan además en la primera cifra del NIF invertido con algunos candidatos y posean segundas y siguientes cifras superiores a ellos. En estos casos, no les quedará más remedio que cambiar de provincia si desean acceder a ofertas de empleo público.

6.- Conclusiones:

Se puede concluir que el sistema de desempate de candidatos utilizado por el SAE, consistente en la ordenación por número aleatorio, genera desigualdades entre los participantes en función de las cifras de su NIF, con mayor posibilidad de que esto ocurra a partir de la segunda y siguientes cifras de los NIF invertidos.

El sistema
de desempate por
«número aleatorio»
penaliza
los NIF invertidos

Que, a igualdad de primera cifra, tengan la segunda y siguientes cifras con dígitos altos. Cuanto más altos más penalizados para ser elegidos.

Por ejemplo, el NIF invertido 52.345.211 será elegido en la mayoría de casos después que el 52.345.034

El sistema
de desempate por
«número aleatorio»
bonifica
los NIF invertidos

Que, a igualdad de primera cifra, tengan la segunda y siguientes cifras con dígitos bajos. Cuanto más bajos más bonificados para ser elegidos.

Por ejemplo, el NIF invertido 31.998.211 será elegido en la mayoría de casos antes que el 32.000.945

Nos es imposible calcular cuál ha sido el grado de igualdad o desigualdad existente en los miles de procesos de selección intermediados por el SAE desde que instauró el sistema de desempate por número aleatorio en el año 2021. Para ello, necesitaríamos conocer el número exacto de procesos de selección realizados desde entonces, así como el total de participantes que han sido desempatados por el sistema de número aleatorio en cada uno de ellos, con sus correspondientes NIF. Información a la que el SAE aplica protección de datos.

No obstante, podemos estimar en cientos de miles las personas que habrán aspirado a puestos de trabajo en ofertas de empleo público desde el citado año. Dato que puede ser estimado a partir del volumen medio de ofertas mensuales gestionadas por este organismo en su portal de empleo.

En cualquier caso lo importante, sea cual sea la cifra de posibles afectados, es que no cesará de aumentar mientras el SAE siga aplicando el sistema de desempate analizado en este artículo.

Seguramente habrán existido muchos procesos de selección donde la igualdad no se haya visto afectada, pero, de igual forma, estamos convencidos, y tenemos constancia de ello, que habrán existido muchos otros en los que se habrá beneficiado a unos candidatos a costa de perjudicar a otros. Sea como fuere, en nuestra opinión, bastaría la existencia de un solo caso de desigualdad entre candidatos para que el SAE corrigiese de inmediato el sistema, con objeto de que todos los participantes tengan las mismas posibilidades de ser elegidos en cada proceso de selección que intermedie. Garantizando así que todos los ciudadanos dispongan de las mismas oportunidades de obtener un empleo público, sin que el NIF de cada participante se convierta en un factor diferenciador.

Corrección por parte del SAE que es urgente, sobre todo, para dar solución a los casos de mayor injusticia, como son los procesos de selección repetitivos en los que compiten de forma periódica compañeros de profesión en una misma área geográfica. Y en especial, aquellos donde exista además coincidencia en la primera cifra del NIF invertido entre varios candidatos, pues, en estos casos, los participantes con segundas y siguientes cifras mayores contemplarán impotentes como sus compañeros, con menores cifras, se adjudicarán todas las ofertas públicas de empleo donde compitan.

APOYO

Danos tu apoyo para realizar una solicitud colectiva al SAE para que revise el sistema de «Número aleatorio». Solo será necesario tu nombre y correo electrónico.

Muchas gracias.

    Anexo-I: Normativa
    Anexo-II: Análisis de la desigualdad respecto de la primera cifra de los NIF invertidos

    Bajo el supuesto de que consideremos únicamente la primera cifra de los NIF invertidos, cabría preguntarse si todos los participantes tienen la misma probabilidad de ser elegidos, con independencia de cuál sea el número aleatorio que rija en la oferta.

    ¿Dispondrán de alguna ventaja los NIF invertidos que empiecen por 0? ¿O tendrán ventaja los que empiecen por 9?

    En este anexo se analiza en detalle cómo el sistema de número aleatorio puede llegar a discriminar a los candidatos en función de su primera cifra de NIF invertido. Demostraremos que, efectivamente, pueden existir bastantes casos donde la primera cifra del NIF invertido sea determinante para que un candidato sea elegido con mayor o menor probabilidad. No obstante, comprobaremos también que este tipo de escenarios solo ocurrirá en aquellos procesos de selección donde falte alguna primera cifra de las diez posibles (del 0 al 9) en los NIF invertidos de todos los participantes.

    Compensación de probabilidades

    Pese a que en todos los procesos de selección los candidatos deben partir con la misma probabilidad de ser elegidos a priori, esto es, con independencia del número aleatorio que rija en la oferta y con independencia de su número de NIF, en la realidad nos encontramos con casos donde esto no curre.

    Supongamos una rueda de ordenación como la de la imagen, donde están representadas las diez posibles primeras cifras que puede tener un NIF invertido (del 0 al 9). Se han escrito, en los intervalos de una cifra a otra, los porcentajes de probabilidad con que serán elegidos los candidatos que tengan el 0 como primera cifra, respecto del resto de candidatos cuyo NIF invertido empiece por una cifra distinta.

    La aplicación del sistema de número aleatorio provoca que disminuya la probabilidad conforme aumenta la distancia al resto de números. De modo que, a medida que nos desplacemos (en el sentido de las agujas del reloj) desde una cifra a otra en dicha rueda, existirá, cada vez, una menor cantidad de números aleatorios que favorezcan la elección de los candidatos que compitan con la cifra inicial.

    Efectivamente, en la rueda de ordenación anterior, los NIF invertidos que comiencen por 0 tendrán un 90% de probabilidad de ser elegidos respecto de los que comiencen por 1. Un 80% respecto de los que comiencen por 2. Así hasta llegar a aquellos que empiecen en 9. En este caso, la probabilidad se reduce a tan solo el 10%.

    En un hipotético proceso de selección donde participen candidatos que solo tengan el 0 y el 1 como primeros números de NIF invertido, ocurrirá que aquellos que empiecen por 1 tendrán solo un 10% de probabilidades de ser elegidos, frente a aquellos que empiecen por el 0, que tendrán el 90% de las posibilidades. Se trata de un escenario donde se genera desigualdad en base a la primera cifra del NIF invertido.

    Esta desigualdad se debe a que, de los 100 millones de posibles números aleatorios que pueden regir en una oferta, existirán al menos 90 millones que al aplicarse en su recorrido circular ascendente, seleccionarán siempre antes a los que empiezan por 0 que a los que empiezan por 1. En concreto, esos 90 millones de números aleatorios serán todos aquellos comprendidos entre el intervalo que va del 20.000.000 al 99.999.999 y todos los que empiecen por 0. Únicamente 10 millones de números aleatorios, los que comiencen por 1, seleccionarán primero a los NIF invertidos que empiecen por dicha cifra.

    En la rueda de ordenación, cada primer dígito de NIF invertido tiene unos competidores más favorables y otros más desfavorables frente a los que competir, debido a la forma de operar del número aleatorio. De modo que, para aquellos que comiencen en 0, los competidores más desfavorables serán los que empiecen en 9. Mientras que los más favorables, como hemos visto antes, serán aquéllos que empiecen por 1. Manteniendo las mismas posibilidades de ser elegidos (50%) respecto de aquellos que empiecen por 5, esto es, los opuestos en la rueda de ordenación.

    Llegados aquí, nos preguntamos a continuación si se podría extender el razonamiento realizado para el número 0 a todas las demás primeras cifras de NIF invertidos, de modo que todos tengan finalmente la misma probabilidad de ser elegidos, con independencia del número aleatorio que opere en la oferta?.

    La respuesta es afirmativa, dado que aquellos NIF invertidos que comiencen por 1 tendrán un 90% de probabilidades de ser elegidos respecto de aquellos que empiecen por 2. Y estos últimos, a su vez, un 90% de probabilidad respecto de aquellos que empiecen por 3 y así sucesivamente.

    Por lo que se puede afirmar que todos los participantes en un proceso de selección tendrán la misma probabilidad de ser elegidos, con independencia de cuál sea su primera cifra de NIF invertido y con independencia de cuál sea el número aleatorio que rija en la oferta, siempre que dichos participantes compensen sus probabilidades de ser elegidos unos respecto de otros.

    Cabe puntualizar, que la igualdad de participación entre candidatos exige compensación de probabilidades, de modo que si ésta no existe, entonces la afirmación anterior ya no es válida y estaríamos hablando de procesos de selección donde unos NIF partirán con mayores posibilidades de ser elegidos que otros.

    Como veremos a continuación, es posible identificar, para cada proceso de selección, aquellos escenarios donde se compensan las probabilidades y aquellos otros escenarios en los que no ocurre así. Veremos a continuación algunos ejemplos de ambos casos.

    Ejemplos de procesos de selección igualitarios, con probabilidad compensada de los candidatos

    Hemos visto en el punto anterior que cuando están presentes todas las posibles primeras cifras (del 0 al 9) en los NIF invertidos de los candidatos a desempatar en una oferta, entonces, el sistema de número aleatorio, no genera desigualdad, ya que los candidatos compensan sus probabilidades unos respecto a otros.

    La pregunta que surge a continuación es si se pueden producir las compensaciones de probabilidad en aquellos procesos de selección donde no estén presentes todas las posibles primeras cifras (del 0 al 9) en la primera posición de los NIF invertidos. Cuestión que resolveremos a continuación y cuya casuística tendrá una mayor probabilidad de ocurrencia en la medida que existan menos participantes a desempatar en una oferta.

    El primero de los escenarios de igualdad que vamos a contemplar, respecto de la primera cifra del NIF invertido, será aquel proceso de selección en el que todos los candidatos a una oferta de empleo tuvieran el mismo número como primera cifra del NIF invertido. Al coincidir todos en la primera cifra, parece claro que ésta no influirá en el proceso de selección, de modo que todos partirán con la misma probabilidad de ser elegidos con independencia del número aleatorio que rija en la oferta. (No obstante, en este caso, las desigualdades surgirán al desempatar entre ellos, lo que dependerá de las segundas y siguientes cifras, casuística ya explicada en otro epígrafe de este artículo).

    En aquellos procesos de selección donde participen candidatos cuyo NIF invertido empiece solo por dos cifras distintas, solo serán posibles algunos escenarios de igualdad, en concreto aquellos que se sitúen en la posición opuesta en la rueda de ordenación. Por ejemplo, cuando concurran candidatos con el 0 y el 5 como primeros números del NIF invertido. En este caso, tendrán todos un 50% de probabilidad de ser elegidos, con independencia del número aleatorio. O dicho de otro modo, la mitad de los posibles números aleatorios que rijan en la oferta les beneficiarán y la otra mitad les perjudicarán.

    De las 45 posibles parejas distintas, solo existen 5 de ellas con números opuestos (0-5, 1-6, 2-7, 3-8, 4-9), de modo que en el resto de posibles combinaciones de dos cifras los participantes no compensarán probabilidades, generándose procesos de selección no igualitarios.

    Otro escenario de igualdad será el conformado por participantes que solo tengan 5 cifras distintas en la primera posición de sus NIF invertidos. De todas las posibles combinaciones, 252, solo existen dos de ellas donde las probabilidades se compensan, en concreto la combinación 0-2-4-6-8 y la combinación 1-3-5-7-9.

    En el resto de posibles combinaciones de cinco cifras se generan procesos de selección no igualitarios.

    Finalmente, como ya adelantamos al inicio de este epígrafe, en un proceso de selección de 10 o más candidatos, donde entre todas las primeras cifras de los NIF invertidos se encuentren los 10 posibles dígitos (del 0 al 9), ocurrirá que todos compensarán probabilidades y podrán ser seleccionados con independencia del número aleatorio que opere en la oferta.

    Número de participantes en cada oferta

    En los ejemplos vistos de procesos de selección cuyos participantes tienen las mismas probabilidades de ser elegidos, se cumple también que dicha igualdad se mantiene con independencia del número de candidatos que participen en cada primera cifra.

    De modo que, por ejemplo, en un proceso de selección donde participe un solo candidato con el 1 como primer dígito de NIF invertido frente a 99 candidatos con el 6, será también un escenario de igualdad. Los 100 participantes, tendrán las mismas posibilidades de ser elegidos a priori, con independencia de su primera cifra. (No obstante, los 99 que tienen como primera cifra el 6, cuando llegue el momento de desempatar entre ellos, entonces, sus segundas y siguientes cifras sí otorgarán ventaja a unos sobre otros, tal y como se explicó en esté artículo).

    Ejemplos de procesos de selección no igualitarios, con distinta probabilidad de los candidatos

    En el punto anterior ya se adelantaron algunos casos de procesos de selección donde no existía compensación de probabilidades entre los candidatos, respecto de su primera cifra del NIF invertido.

    Nos referíamos, por ejemplo, a la mayoría de los procesos donde participaran candidatos con solo 2 de las diez posibles primeras cifras. Vimos que de 45 posibles parejas, solo las 5 combinaciones de números opuestos compensaban probabilidades, siendo que en el resto de escenarios estaríamos hablando de procesos de selección no igualitarios.

    También vimos que, para todos los posibles procesos de selección (252) donde participen candidatos con solo 5 de las primeras cifras de NIF invertidos, existían únicamente 2 escenarios donde las probabilidades se compensaban, siendo que el resto generaba escenarios de desigualdad.

    En los demás procesos de selección, aquellos donde participen candidatos en los que solo haya 3, 4, 6, 7, 8 ó 9 primeras cifras distintas de NIF invertidos, no será posible en ningún caso compensar probabilidades entre ellos, de modo que en dichos procesos, aplicar la ordenación por número aleatorio generará siempre una ventaja de unos NIF sobre otros.

    Efectivamente. Aquellos procesos de selección, como los mostrados en los siguientes gráficos, en los que haya participantes en todas las primeras cifras excepto en una, será un proceso no igualitario, donde determinados NIF tendrán ventaja sobre otros.

    De igual forma ocurrirá en aquellos otros procesos de selección donde no haya participantes en dos, tres, cuatro, seis o siete primeras cifras. En todos ellos, los participantes serán desempatados en condiciones de desigualdad.

    Por lo que podemos afirmar que, salvo en algunas escasas excepciones, en todos aquellos procesos de selección donde haya ausencia de alguna primera cifra (del 0 al 9) en los NIF invertidos de los participantes a desempatar, el sistema de número aleatorio generará siempre una desigualdad entre los candidatos. Viéndose perjudicados en mayor medida los NIF invertidos cuya distancia de la primera cifra respecto de las cifras ausentes sea menor en la «rueda de ordenación».

    El sistema
    de desempate por
    «número aleatorio»
    penaliza
    los NIF invertidos

    Que compitan en procesos de selección donde no existan participantes con NIF invertidos en todas las primeras cifras posibles (del 0 al 9) y las cifras ausentes estén próximas en la «rueda de ordenación».

    Por ejemplo, los NIF invertidos que comiencen por 0 serán penalizados en aquellos procesos donde existan cifras ausentes que empiecen por 1, 2, 3 o 4.

    El sistema
    de desempate por
    «número aleatorio»
    bonifica
    los NIF invertidos

    Que compitan en procesos de selección donde no existan participantes con NIF invertidos en todas las primeras cifras posibles (del 0 al 9) y las cifras ausentes estén alejadas en la «rueda de ordenación».

    Por ejemplo, los NIF invertidos que comiencen por 0 serán bonificados en aquellos procesos donde existan primeras cifras ausentes que empiecen por 6, 7, 8 o 9.

    Anexo-III: Un sistema de desempate igualitario

    Todos tenemos en mente sistemas igualitarios para participar en un sorteo, sin necesidad de crear desigualdad entre sus participantes, como por ejemplo el que se expone a continuación:

    1. A cada participante en una oferta de empleo público el sistema le podría asignar un número, por ejemplo, coincidente con el orden de inscripción. Número visible por cada candidato.
    2. En caso de que haya que desempatar para seleccionar solo a 5, el sistema confeccionaría en ese momento una lista aleatoria con los números de los candidatos a desempatar, lista que sería publicada.

    Hemos solicitado a la IA el algoritmo necesario para confeccionar una lista aleatoria y nos ha devuelto uno con 3 líneas de código. Estimo que un sistema como el descrito o análogo, no debiera representar la más mínima dificultad de implementación por parte del SAE, teniendo en cuenta los ingentes departamentos y recursos informáticos de que dispone.

    Propuesta de la IA para Python:

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